el jueves inauguraron el pasaje rodríguez. como dice r, lo mejor que le ha pasado a la revolución en mucho tiempo. estoy de acuerdo.
cuando camino por ahí me acuerdo cuando conocí tijuana e ibamos a visitar a mis tíos a la revo. ese olor a cosas guardadas, el sonido de la madera al entrar a las tiendas y los locales largos, flanqueados por alteros de camisetas, el bart mexicano, la corona estampada en camisetas, los cuadros de terciopelo, las botellas retorcidas, las cobijas falsas, las figuras de onix y mármol, el pásele y come on in, la mucha gente de diversas nacionalidades recorriendo esta calle. eso es ahora parte del pasado. el pasaje rodríguez es un nuevo ciclo en el presente y representa lo que podría ser el futuro de la avenida más antigua de tijuana.
Soy Paty Blake: habitante de letras y árboles; del tiempo y los no-lugares. Escritora, terapeuta gestalt y promotora de lectura. Bloguera (aferrada) desde 2002. Este árbol es de letras escritas en Tijuana, México.
24.4.10
morita/púrpura
escribo desde mi laptop nueva. y me siento como cuando de chiquita me compraron aquel lapicero de puntas intercambiables. tenía dibujos y olía todo a borrador, aunque el que tenía era del tamaño de una semilla.
me pregunto qué tantas cosas escribiré desde aquí. cuántas palabras. cuáles.
simple curiosidad de sábado por la tarde.
escribo con la toalla en la cabeza.
ah hoy tendremos cineclub. y otra vez estoy pensando a qué misteriosas horas muerdo mis uñas y dedos. me duelen y también las manos. veremos qué tal la película de hoy.
me pregunto qué tantas cosas escribiré desde aquí. cuántas palabras. cuáles.
simple curiosidad de sábado por la tarde.
escribo con la toalla en la cabeza.
ah hoy tendremos cineclub. y otra vez estoy pensando a qué misteriosas horas muerdo mis uñas y dedos. me duelen y también las manos. veremos qué tal la película de hoy.
1.4.10
uno
hoy vuelve a ser un día uno
como tantas veces
me busco. leo. ¿vale la pena entonces emprender tan largo viaje para ir de un extremo a otro del silencio?, dice claudia masin.
estoy en mi casa del árbol y veo un gato por la ventana. es como nube, pero con mirada diferente. recuerdo cuando me gustaba mucho tomar fotografías.
las palabras. como si pudiera dejarlas.
como tantas veces
me busco. leo. ¿vale la pena entonces emprender tan largo viaje para ir de un extremo a otro del silencio?, dice claudia masin.
estoy en mi casa del árbol y veo un gato por la ventana. es como nube, pero con mirada diferente. recuerdo cuando me gustaba mucho tomar fotografías.
las palabras. como si pudiera dejarlas.
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