Para sitiar una ciudad hay que herirla
como si fuera uno mismo
hay que arrebatarle el aire
despacio ventanal abierto
a pie de cortina dibujar los muros.
No mi historia, punto intermitente
importa el oficio
el trazador de ventanas errante
acecho que permanece.
Perímetro adelante no sabemos
si es una cáscara o un eco crece
si el botín es solo un no-lugar
una flecha y población flotante.
Cruz en el papel / línea indivisible
dedo viajero en el mapa.
Con cada partida se muda el sitio
la ciudad camina ya hacia adentro.
[Poema del libro Ciudad A (Tierra Adentro, 2012), de Paty Blake]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario